Una pequeña excursión que hice al Torcal de Antequera. Un inmenso paraje natural donde destacan las distintas formaciones de roca caliza que, gracias la erosión y el tiempo, han dado lugar a este maravilloso paisaje kárstico.
Personalmente me he enamorado de este lugar por la magia que conlleva estar rodeado de tantos monumentos que no han sido manipulados por el hombre, por la fauna y flora y por todo lo que se siente al ir andando y ver un paisaje desde más de 1000 metros de altura, toda una gozada que merece la pena ver.