Estamos ya en el tercer día de viaje, el tiempo se va volando. Hoy nos iremos por nuestra cuenta a ver más el centro de Ámsterdam, y como siempre, a madrugar se ha dicho!
Foto realizada con Xperia Z3
Una vez desayunados empezamos ya a visitar otras partes de la ciudad que no habíamos visto hasta ahora.
Al fondo, aquella fachada roja a la izquierda, podéis ver el Beurs van Berlage o La Bolsa de Berlage. Anteriormente usado como la Bolsa de Valores y de materias primas, hoy en día es un centro cultural y de exposiciones, y si por algo tengo que destacar a los amsterdaneses es por su pasión por la cultura, ya que vayamos a donde vayamos, siempre veremos un museo o centro cultural dedicado a cualquier cosa relacionada con ella.
Como de costumbre, tenemos que andarnos con mucho cuidado pues en cualquier esquina puede aparecer alguna bici asesina, notándose su presencia con su timbre.
Otra vista del Beurs van Berlage, desde la acera del museo Body Worlds, un tanto peculiar.
Como veréis no exagero a la hora de decir que tengáis cuidado con las bicicletas, hay cientos pasando por todos los lados de la calle y este aparcamiento para bicis lo demuestra, igualito que aquí en Málaga.
Pasamos de nuevo por la Plaza Dam, esta vez desde el otro lado para poder verla mejor.
Hemos decidido que iremos a ver el Mercado de las Flores, así mientras tanto podremos ver más cosas por el camino, como esta estatua que, sintiéndolo mucho, no voy a poder deciros de quien se trata ni qué significa por falta de información.
Aquí la última fábrica de la Royal Delft desde el siglo XVII, hoy convertido en la Royal Delft Experience, creo que ahora es un museo dedicado a la cerámica de esta compañía.
Y por fin llegamos al Mercado de las Flores o el Bloemenmarkt para poder comprar algunos recuerdos. En este mercado, obviamente, podréis comprar también flores, así como un gran surtido de semillas y bulbos.
La pobre chica de arriba, con alergia y mira donde se mete.
También podréis ver montones de tiendas de quesos, donde os dejaran probar todas las variedades (yo me puse fino) y podréis comprar todos los que queráis.
Esta tienda me llamó mucho la atención, con pinturas y portadas de revistas históricas, además de copias fotográficas, era la única que había por allí y la verdad es que estaba muy guay.
La verdad es que es un lugar lleno de colores y olores de todas clases y hay que visitarlo, se encuentra a orillas del canal Singel, que lleva ahí desde 1883.
Seguimos andando un poco más y la verdad es que aquí me perdí y no sabia por donde íbamos andando pero yo a lo mio, con las fotos.
Por ir despistado casi me atropellaron en esta calle, estas dos muchachas no, no las culpéis a ellas jajajaj
Y llegamos al National Opera & Ballet, aquí hay multitud de actuaciones en vivo, teatros, conciertos, etc.
En este sitio me llamó mucho la atención esas embarcaciones, son casas flotantes donde la gente vive tranquilamente. En una de ellas vi incluso una barbacoa encima de una base de madera sobre el agua, como si de un jardín se tratase.
Llegamos a un mercadillo donde pudimos ver casi cualquier cosa para comprar a precios muy reducidos, tanto que por los mismos euros que costaba una camiseta en el Bloemenmarkt aquí te llevabas dos o tres, y encima eran las mismas...
Por cierto las chicas de Ámsterdam todas guapísimas.
Mientras mis amigos van reponiendo fuerzas en el hostel, yo me voy a ver otras cosas y a hacer algunas fotos más antes de comer.
Aquí podéis ver el Amsterdam Centraal de nuevo, visto desde el frente. La pena es la cantidad de edificios, coches, autobuses y tranvías que tapan la vista de este gran edificio, a mi creo que fue el que más me gustó.
Y ya emprendo la vuelta al hostel para descansar y comer algo.
Algunas vistas de nuestra calle, la Warmoesstraat.
Ya con el estomago lleno y descansados un poco, seguimos dando vueltas y viendo cosas nuevas por el Barrio Rojo.
Nos encontramos con el monumento a Gerbrand Adriaensz Bredero, poeta y dramaturgo, fue uno de los grandes autores holandés del siglo XVII. Se encuentra en la plaza de Nieuwmarkt.
Las gaviotas, siempre presentes por toda la ciudad.
El tiempo se puso un poco mal, empezó a nublarse, más tarde y ya de noche nos caerá un chaparrón que nos obligará a volvernos al hostel.
Aquí tenéis la Oude Kerk o la iglesia vieja, desde otra perspectiva (en la anterior entrada hay varias fotos en la que sale el campanario, es el edificio más antiguo de Ámsterdam y por tanto la iglesia parroquial más antigua también, se encuentra en De Wallen, en el centro del Barrio Rojo y está rodeada por la plaza Oudekerksplein. En esta misma iglesia hay un altar donde se encuentran los restos de la mujer de Rembrandt, además de otros celebres holandeses.
Lo más curioso de la plaza es que justamente a escasos metros de la iglesia ya están los escaparates que hacen tan famoso al barrio.
No podemos olvidarnos de los famosos coffeeshops, que también hacen muy famosa a la ciudad. Recordad que aquí está legalizada la marihuana hasta una cierta cantidad, todo un negocio por lo que pude ver.
Foto realizada con Xperia Z3
Una tienda de mascaras estilo venecianas, la verdad no sé que hacia allí pero el escaparate era chulísimo.
Después de cenar seguimos recorriendo las calles, ya de noche para buscar un sitio donde tomarnos unas buenas pintas de cerveza (happy hour of beer 2x1!!).
Y ya con esto terminamos, la noche en los canales de la Venecia del Norte son geniales y muy tranquilas, veíamos a la gente en las puertas de sus casas con los sofás bebiendo sus cervezas como auténticos reyes, eso era vida!
Pero lo nuestro también lo era, al día siguiente tuvimos que levantarnos temprano para poder coger el tren hacia Eindhoven y de allí un vuelo a Cracovia, teníamos muchas ganas de pisar suelo polaco. Empezaba una nueva aventura en este viaje!!
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