Road to Amsterdam!

Bueno por fin un poco más tranquilo y con un poco más de tiempo también ya si que puedo empezar a publicar lo que fue una de las mejores semanas que he podido vivir.

Entre amigos, visitando nuevos lugares, con mi cámara siempre colgada, en fiestas conociendo a gente nueva, viviendo experiencias que se hacen únicas si eres capaz de coger varios vuelos y trenes en un mismo día. A pesar del cansancio y el dolor de pies acabas el día con una sonrisa y dando las gracias de poder disfrutar de cada segundo vivido.

Aprendes, haces amigos, te sientes mejor contigo mismo y con ganas de darlo todo aunque solo vayas a dormir 2 o 3 horas esa noche. Esos son los grandes viajes, aquellos en los que eres capaz de rebasar tus propios límites y serías capaz de volver a hacerlo.

Para mi este viaje fue eso, todo un conjunto de experiencias que lo han hecho único. Cada lugar visitado me despertó sentimientos que hacen que quiera volver y que quiera ir a sitios nuevos.

En los próximos días os iré mostrando lo que fue este recorrido para mí, un camino que iba recorriendo desde Málaga hasta Eindhoven, pasando por distintas ciudades como Colonia, Ámsterdam y Cracovia junto a mis amigos y compañeros de viaje Luis, Parra, Anton y Ocaña, y agradecer siempre la hospitalidad de las gentes de cada ciudad y de los amigos hechos en cada una de ellas, en especial a Alex, Laeti, Wojtek, Jesús y Fran!!

Y ya por fin empecemos con las fotos, algunas echas con mi móvil Sony Xperia Z3, otras con mi Nikon D610.

EMPECEMOS!!!!

A las 7:15 horas de la mañana embarcamos desde el Aeropuerto de Málaga rumbo a la ciudad alemana de Colonia, Köln en alemán, en un avión que parece que ha sido escogido por todo el imserso germano, al menos a mi alrededor, en realidad es tiempo de echarse una cabezadita...

Foto realizada con Xperia Z3

Llegamos a Colonia y tenemos que coger el primer tren que nos llevará hasta la Estación Central de Colonia, la Köln Hauptbahnhof.

Si salimos de ella veremos la catedral de Colonia o la Hohe Domkirche St. Peter und Maria, hasta 1884 fue el edificio más alto del mundo. Dentro de ella se encuentra el Relicario de los Tres Reyes, se dice que contiene los huesos de los Reyes Magos.
La verdad es que es imponente y más con su color oscuro, causado por uno de los tipos de piedra con el que está hecha.

Alrededor de ella podemos disfrutar del sonido de los músicos callejeros, muchos de ellos de origen rumano y otras zonas del este de Europa, la verdad es que disfrutas de la zona a pesar del fresquito que hace comparado con el solecito de aquí.

De vez en cuando puedes tener la suerte de ver a algún personaje un poco...pintoresco, dándolo todo al son de la música.

Es hora de coger la maleta de nuevo y echar un último vistazo a este gran edificio!! Una pena estar tan poco tiempo en esta ciudad tan bonita.

Se me olvidaba, debajo de los andenes de la Estación Central podemos comer cualquier cosa que se nos ocurra, así que si tenéis hambre pasaros por alguno de los restaurantes/cafeterías que podréis encontrar allí, ¿una bockwurst a las 9 de la mañana?

Nos preparamos ya para coger el tren que nos llevará a Ámsterdam, nuestra ciudad durante 4 días.

Mientras esperamos ya sentados en nuestro tren, que tardará un buen rato en completar su recorrido, la ventanilla será mi mejor aliada, mis compañeros de viaje están con la boca abierta sumidos en sus profundos sueños.

Foto realizada con Xperia Z3

El paisaje va cambiando a medida que avanzamos, de una ciudad industrializada a las afueras, de las afueras a las zonas rurales. Todo muy verde.

Empieza a llover cerca de Utrecht, en tierra neerlandesa ya, y en lo único en lo que pensaba era que no lloviese mucho para poder disfrutar de la ciudad en cuanto llegásemos.

Avanzamos por las zonas rurales de Holanda y sigue lloviendo, aunque algunos rayos de Sol desde el Oeste nos dan la esperanza de que nos pille buen tiempo en nuestra aventura.

Foto realizada con Xperia Z3

Por fin llegamos a la Venecia del Norte, una vez bajados del tren en la Amsterdam Centraal, lo primero con lo que nos topamos es con un olor particular que nos espabila de la travesía que llevábamos ya en lo alto, y eso que los coffeeshops estaban a bastante distancia de donde nos econtrábamos.

No solo nos alegramos de llegar por fin a la ciudad y poder dejar ya las maletas para empezar a conocer la que será nuestra casa en los siguientes días, hemos bajado del tren y ya no llueve!!!

Aquí os dejo la primera foto hecha en Ámsterdam con mi Nikon D610 desde la ventana de la habitación de nuestro hostel, el MeetingPoint.

La primera impresión que tienes de Ámsterdam es que no sabes que hacer, bueno si, lo quieres hacer todo, y ten cuidado porque eso te lleva a un estado mental de hiperactividad que te hace descuidar de los peligros que rondan en la ciudad y no me refiero a tipos desaliñados con una navaja y cosas así, casi no lo encontraras en la ciudad, al menos en el centro, me refiero a las bicicletas asesinas que están por todas partes y van más rápido que cualquier ciclista profesional haciendo el Tour, y ya no hablemos de las scooters que también van por los carriles bicis, una locura a la velocidad a la que van.

Mientras tanto podemos tomar lo que sea en cualquiera de los bares y restaurantes que nos ofrece la ciudad.

Ya se hace de noche y estamos demasiados cansados, al día siguiente tendremos que madrugar para poder hacer el free tour y ver las curiosidades de la ciudad.

Nos acostamos con estas vistas, la tranquilidad de la ciudad a esta hora de la noche y el juego de reflejos y siluetas que nos ofrecen los canales.

Que descanséis.